lunes, 3 de mayo de 2010
Lo fiché desde lejos, se rompían los espejos reflejando su hermosura, se rompían los esquemas de mi pobre corazón. El le caía bien a todos mis sentidos, cuando su confesión lastimo mis oídos, me dije no lo escuches, no te ahogues en su mar. Yo abrí de par en par las puertas de mi alma y dejé que saliera mi secreto peor...
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